La sensibilidad dental o hipersensibilidad dentinaria se puede definir como aquel dolor breve, aunque muy intenso que se produce en uno o varios dientes debido a la exposición de la dentina (tejido interno del diente) a estímulos físicos y/o químicos externos como alimentos, bebidas, presión, cambios de temperatura, etc.
La sensibilidad dental aparece cuando los tejidos externos que protegen la dentina (esmalte y cemento radicular) desaparecen dejando ese tejido expuesto a la cavidad oral. La dentina es un tejido que se encuentra atravesado por infinidad de pequeños túbulos microscópicos que comunican directamente con la pulpa o “nervio” dental. Cuando la dentina queda expuesta y sin protección, los estímulos externos son capaces de alcanzar las terminaciones nerviosas generando una desagradable sensación de dolor.
La hipersensibilidad dentinaria puede ser una limitación para llevar una vida normal en muchas personas y hay varias causas que la pueden originar.