Tratamiento de Periimplantitis
La periimplantitis se define como el conjunto de reacciones inflamatorias patológicas en el tejido blando (encía) y duro (hueso) que rodea a un implante dental osteointegrado. Si el problema inflamatorio afecta únicamente a los tejidos blandos, se denomina mucositis periimplantaria y si no se trata a tiempo puede originar una periimplantitis comprometiendo la supervivencia del implante dental. Los criterios clínicos que determinan el diagnóstico de una periimplantitis son los siguientes:
- Enrojecimiento de la mucosa que rodea el implante.
- Sangrado y/o superación del sondaje realizado para colocar el implante.
- Constatación mediante una radiografía de que se ha producido una pérdida ósea en el hueso de soporte del implante dental y alrededores.
- Dolor a la percusión.
- Movilidad del implante.
Una vez que se ha establecido la periimplantitis se procederá a la realización de la limpieza y desinfección de la zona enferma mediante el uso de curetas, aparatos de ultrasonido, sistemas de aire abrasivo o láseres. El tratamiento básico de la periimplantitis consiste en la separación del tejido gingival por desbridamiento o raspado subgingival mediante medios mecánicos o manuales para eliminar la inflamación y restaurar el tejido afectado. Debido al componente infeccioso de esta enfermedad, esta fase del tratamiento se acompaña del uso de antibióticos.
Sin embargo, en determinados casos en los que la periimplantitis ya está muy avanzada se ha visto que el tratamiento básico es insuficiente y hay que pasar a un abordaje quirúrgico, tratando de descontaminar la superficie del implante y regenerar el hueso perdido.