
Hola a todos! ¿Conocéis la figura del dentista de niños?
No cabe ninguna duda en acudir a las revisiones y los controles de los más pequeños de la casa con el pediatra en lugar del médico de familia. Digamos que es algo que se da por hecho, y seguro que tendréis vuestro pediatra de confianza y en el calendario de la nevera aparecerá la próxima cita señalada con color fluorescente.
Pues bien, ahora os pregunto: ¿si tuvieses la oportunidad de elegir entre un dentista general y un dentista pediátrico…no llevarías a tu hijo al especialista de niños? Sé que todos estáis pensado: Sí, claro que sí.
Ya está tomada la decisión: “llevaremos a nuestro hijo al ODONTOPEDIATRA”. ¡¡¡Genial, sin duda ésta es la mejor decisión que hayas podido tomar en los últimos meses!!!.
De aquí en adelante te explicaré, en resumidas cuentas, el por qué de la odontopediatría y otra serie de razones por las que las revisiones dentales periódicas son tan necesarias en los niños.
Yo como odontopediatra me encargo, entre otras muchas cosas, de tratar al niño desde el nacimiento (aún sin que le hayan salido los dientes de leche) hasta la adolescencia. ¡Pero atención que no es solo eso!, también acompaño a la madre durante el embarazo, educando en salud oral y aconsejando acerca de los mejores cuidados de la boca tanto de la mamá, de la familia y del recién nacido desde su nacimiento.
Si os dais cuenta es un periodo muy largo en el que los dentistas infantiles cuidamos y tratamos a los peques. El niño, por el hecho de ser niño, se encuentra en constante crecimiento y es por ello que la boca, al igual que el resto del cuerpo, va sufriendo cambios que deben ser controlados periódicamente por un especialista, sabiendo detectar aquellas situaciones que se escapen de la normalidad.
A diferencia del dentista general, en odontopediatría las revisiones son más cortas en el tiempo. En concreto, las revisiones periódicas no sólo sirven para explorar la cavidad oral (dientes, tejidos blandos, engranaje de los dientes, crecimiento de los huesos, y un largo etcétera), si no que ayuda a que los niños se vayan familiarizando con las visitas al dentista, a parte de lograr concienciar desde edades cada vez más tempranas de la importancia del cuidado oral.
¿Habéis oído alguna vez la típica frase “buah, es un diente de leche, no importa que tenga caries, se le va a caer”?. Por desgracia se sigue oyendo, aunque cada vez menos gracias al gran esfuerzo y labor que hacemos los dentistas infantiles.
Para vuestra información los dientes de leche cumplen funciones muy importantes en un niño que se encuentra en pleno desarrollo:
Sirven para realizar una adecuada masticación y deglución, permitiendo que tu hijo se alimente correctamente.
Forman parte del sistema de la articulación de las palabras. En resumidas palabras, que tu hijo pueda hablar.
Constituyen un papel fundamental en el autoestima del niño.
Cualquier infección o enfermedad en los dientes de leche podría afectar a los dientes permanentes (definitivos), e incluso a nivel de la salud general del niño.
Estudios científicos han comprobado que los niños con patología dental suelen tener menor rendimiento escolar y falta de autoestima.
Después de todo esto ¿a que son importantes los dientes temporales?
Por todo ello mi trabajo tiene como pilar fundamental la prevención del niño y de todos los miembros de la casa, creando un HOGAR DENTAL por y para cada familia. Realmente creo que educar a la familia y guiarles durante toda esta etapa puede evitar males mayores y conseguir que el niño crezca libre de caries. ¿Te apuntas al reto ZERO CARIES?
Ahora te surgirán muchas dudas como: cuándo llevar a tu hijo al dentista, cuándo comenzar con la higiene oral, cuál es la mejor técnica de cepillado, si necesita aparato o no, etc.
No lo dudes, anota todas tus dudas y pide cita con nuestra especialista en niños y odontopediatra, la Dra. Laura García Magro.
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